Somos Marina Beck y Gonzalo Bierge, y queremos contarte nuestra historia.

Todo comenzó un 8 de diciembre de 2001, con un pequeño stock y un gran sueño: crecer, mejorar y superarnos día a día. Así nació nuestra historia en el mundo del calzado.

 

Desde el primer momento, elegimos apostar por lo más importante: la familia, el barrio y su gente. Nos dedicamos a conocer a quienes nos rodeaban, a entender sus necesidades y a formar parte de su día a día. Con esfuerzo, compromiso y mucho trabajo, fuimos creciendo junto a nuestra comunidad.

 

Hoy, después de más de dos décadas, seguimos con la misma convicción que nos impulsó aquel primer día: ofrecer calzados de calidad, con atención cercana y un espíritu familiar que se siente en cada paso.